El diagnóstico diferencial es una de las herramientas más importantes para abordar el trastorno. Los padres deben concienciarse de que ante todo, más que de encontrar una «etiqueta» para definir las alteraciones que puede presentar el niño, se trata de disponer de las claves para abordar la mejor intervención posible. Es por esto que debéis dirigiros a psicólogos especializados en el trastorno para que elaboren un diagnóstico que incluya un programa de intervención adecuado a las capacidades que deben desarrollarse y lo más eficaz posible para mejorar a las áreas más afectadas.
En la ciudad de Valencia hay una serie de gabinetes reconocidos para hacer estos diagnósticos diferenciales (ver sección «recursos en Valencia» de esta misma columna). Para que el diagnóstico sea financiado por la Conselleria de Sanidad, debéis pedirle a vuestro neuropediatra de la Seguridad Social que os derive a uno de estos gabinetes especializados.