Es probable que se haya instalado en vuestra vida una sospecha desasosegante e inesperada. Alguien te puede haber dejado caer la palabra «autismo» en relación con tu hijo. Quizá una cuidadora en la guardería, un pediatra, un amigo…
Habrás mirado en la web infinidad de páginas y acumulado una cantidad abrumadora de información, a veces contradictoria: dietas, medicación, síntomas que coinciden o no con los que observas en tu hijo…
Uno de los pasos más importantes que puedes dar al principio es contactar con algún padre que te pueda dar una experiencia ajustada al entorno en el que vives, en nuestro caso la provincia de Valencia. Llámanos y un padre se pondrá a tu disposición para informarte de las posibilidades con las que cuentas en nuestra zona.
También es importante que le pidas al neuropediatra de la Seguridad Social que haga los trámites para que se le haga un Diagnóstico diferencial a tu hijo. La importancia de este diagnóstico radica, no tanto en definir con exactitud la naturaleza del trastorno (en ocasiones es muy difícil en niños pequeños), sino sobre todo poner en marcha un programa de intervención psicopedagógica individualizada que permita trabajar lo más posible y cuanto antes las áreas afectadas.